En estos días previos a la Navidad, en la clase de inglés hemos conocido a un personajillo curioso...
Se trata del hombrecillo de gengibre. En inglés, lo llamamos "GINGERBREAD MAN".
Hemos leído su historia en clase y, después de conocerla, nos entraron ganas de comer un buen dulce. Y qué mejor manera de hacerlo que creando nuestras propias "cookies" (galletas). Eso sí, con mucha seguridad e higiene para evitar percances. Así que las hicimos al microondas. Y eso sí, las manos bien limpitas antes de empezar...
Aquí va nuestra receta o "recipe" como se dice en inglés.
* 100 grms de mantequilla a temperatura ambiente (butter).
* 130 grms de harina de repostería (flour).
* 50 grms de azúcar (sugar).
* 1 huevo (egg).
* 1/2 sobre de levadura (yeast).
* Gotas de esencia de vainilla (vanilla essence).
* Un poquito de gengibre molido (ginger).
* 1 pellizco de sal (salt).
¡Comencemos!
1) Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y comenzamos a batir con unas varillas.
2) Cuando comience a mezclarse, le ponemos el huevo, el pellizco de gengibre y la esencia de vainilla.
3) Ponemos la harina previamente mezclada con la levadura y unos granitos de sal.
Lo incorporamos y con paciencia, lo seguimos batiendo...
4) Cuando no podamos seguir con la batidora, echamos harina en la mesa o encimera y lo amasamos. Vamos añadiendo harina poquito a poco hasta que la masa se despegue sin problemas de la encimera y de los dedos (unos 20 o 30 grms hemos necesitado).
5) Por último, lo extendemos en una capa fina con ayuda de un rodillo y, con un cortapastas le dais la forma que más os guste. Nosotros, claro está, lo hicimos con la forma del Gingerbread man.
Una cosa muy importante es que pongáis papel vegetal o papel de hornear en el plato donde vayan a hacerse las galletas mientras estén en el microondas, de otra forma se os pueden romper al separarlas.
6) Las introducís en el microondas y programáis a una potencia de unos 500w durante 3 minutos o bien a media fuerza de calor. Saldrán blanditas, así que hay que quitarlas del plato y ponerlas en una rejilla o, simplemente dejarlas enfriar. A los 15 - 20 minutos ya podréis comerlas.
Luego, es cuestión de emplatar o presentar. Nosotros no pudimos resistirnos a comernos las nuestras, pero dejamos unas bien preparadas para llevar a casa y combidar a la familia...
¿Os animáis a repetir en esta Navidad?
Desde nuestra clase de inglés con abrazos muy dulces os deseamos...
¡MERRY CHRISTMAS AND A HAPPY NEW YEAR!